Vapor de agua que brota del adoquín
el domingo amanece
Baño tibio de luz
Suspiro callado
La urraca se agita en la rama
Las nubes navegan
lento
Los perros echados a mis pies
Me miran y cierran sus ojos
Remojo un par de pinceles en aguarrás
Limpio sus cerdas con mi trapo percudido
Me coloco el delantal de trabajo, olor agrio
Froto mis manos, doy un sorbo a mi taza de café
Colmillo se estira, Monsi se mordisquea una pata
Escucho un álbum de Amy Winehouse,
Mezclo rosa alizarina con un poco de ultramar
Aplico sombras, genero contrastes en el lienzo…
Mañana estaré en la oficina nuevamente, en una silla
reclinable
Sin aves y sin nubes obesas
Los perros harán hoyos en el jardín,
morderán los juguetes de mis hijos
Por hora, sigo aplicando este color vino sobre una piel
blanca
Rasgo con la espátula, trazo líneas velozmente
Saboreo el aire colmado de humedad
Ojalá que llueva más tarde.
las palabras escritas las vivo, las siento, que buen poema
ResponderEliminargracias Hermano. Un abrazo lleno de Sur...
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